Que mejor día que hoy, 31 de octubre, noche de Halloween, muertos vivientes, zombies… para traeros la review del juego de la mítica saga Resident Evil. Se trata de RE4, ahora disponible en realidad virtual!
Es un clamor por parte de los usuarios de realidad virtual el pedir que se nos proporcionen juegos de calidad, juegos elaborados por estudios triple A, ya que el catálogo ahora mismo de quest está demasiado saturado de juegos casuales y de títulos que cuentan con una calidad más bien baja. De poco nos sirve tener una tecnología buena si no la podemos acompañar de experiencias decentes.
El PCVR cuenta con su buque insignia de los juegos triple A de VR, el Half Life Alyx. Mientras que hasta ahora, el standalone contaba como mejor baza con otro juego de temática similar al que tratamos hoy, el Walking Dead Saints and Sinners. Para muchos, la pregunta que nos surgió cuando se anunció Resident Evil 4 para Oculus Quest, era sí estaríamos antes el nuevo mejor juego VR para standalone… aquí tenéis la respuesta:
¿Gran experiencia?
Pues bien, yendo al meollo de la cuestión, RE4 es una buena experiencia, sí, de las mejores que podemos probar en nuestro dispositivo, no hay duda. Pero, quizás en parte por todo el hype acumulado, el resultado final no es tanto como esperábamos para un título de este renombre y estas características. No hay duda de que es un gran juego, pero el sabor de boca que deja es bastante agridulce. Desgranaremos los puntos positivos y negativos para que podáis entender mejor el por qué de esta pequeña decepción.
Siendo justos y objetivos, y midiendo con la misma vara a este título y al resto de títulos disponibles para quest, podríamos decir que RE4 es un juego casi excelente, de los mejores.
El apartado gráfico es muy bueno, teniendo en cuenta que nos encontramos con un mapa de un tamaño bastante considerable, pienso que se ha sacado el máximo partido gráfico a lo que esta tecnología puede dar. Estos buenos gráficos, unidos a la oscura temática, consigue lograr una ambientación angustiosa, en la que en ocasiones llegamos a sentir cierto miedo, especialmente si andamos mal de munición.
La jugabilidad también es muy buena. El juego es completo pero sencillo. Hay múltiples opciones que podemos elegir para tener mayor confort o mayor inmersión. El inventario, la forma de coger las armas, de interactuar con los objetos, realmente está todo muy bien implementado. En mi opinión, este punto supera a Walking Dead, dónde se hacía todo un poco más tedioso.
La historia también es otro punto favorable. Con el objetivo de buscar a la secuestrada hija del presidente de los EEUU, nos debemos adentrar en un pueblo de la España rural, en el que los campesinos parecer comportarse de forma muy extraña y agresiva, cómo poseídos o infectados por algún extraño virus. Sin destripar ni hacer spolier, la trama es bastante interesante. Contamos además con el gran plus de que se desarrolla en un pueblo de España, pudiendo observar una ambientación, referencias y palabras propias de nuestro idioma.
En cuanto a la música y sonidos, sin destacar especialmente, cumple bien el cometido de contribuir al clima de tensión. Escuchar pasos, golpes que vienen de un determinado lugar es realmente inquietante!
Sus grandes gráficos, jugabilidad e historia ya son más que suficientes para calificar a este título como de sobresaliente.
¿Qué le falta para llegar a la excelencia?
Un juego triple AAA, que llegue a la excelencia, debe ser un juego que esté cuidado y trabajado al milímetro, para proporcionarnos la mejor experiencia posible cuando nos ponemos el visor. Y aquí es donde encontramos varios fallos, uno de ellos demasiado grave.
Los amantes de la realidad virtual queremos que lo que se nos ofrezca sea una experiencia la más parecida posible a la realidad, es decir, que tengamos la sensación de evadirnos de nuestra habitación para creer que estamos en un mundo virtual distinto. En otras palabras, la inmersión es una de las cosas que más importancia tiene. Y aquí es dónde Resident Evil 4 falla, y no solo falla, sino que hace aguas.
El juego no es realmente una experiencia en primera persona, sino que continuamente alterna la primera persona con una tercera persona o con escenas donde vemos a nuestro personaje en una especie de pantalla de cine en la que lo que se nos muestra es el video original de la play station 2 (con los gráficos originales, bastante pobres para la actualidad). Y es que por algún motivo, da la sensación de que el trabajo de reelaborar las cinemáticas del juego para adaptarlas a la primera persona es demasiado duro, por lo que se ha preferido para ahorrar esfuerzos y costes, dejar todo eso igual que en el juego original de 2005. Esto consigue sacarnos completamente de la inmersión, y señores, ciertamente queda muy cutre.
Ya no es solo que las cinemáticas estén en ese modo espectador, sino que acciones como saltar, subir o bajar escaleras, abrir algunas puertas, patear enemigos, empujar objetos etc… nos las alterna a un modo tercera persona. En definitiva, tenemos la sensación de estar jugando al juego de play 2 con algunos añadidos de realidad virtual. Una mezcla que no es lo que queremos para el que debía ser mejor juego de oculus quest standalone.
Además, otro fallo, no estar doblado al castellano y tener que leer subtítulos contribuyen más si cabe a esta sensación de no estar viviendo una experiencia nosotros sino de estar simplemente jugando a un juego.
«Para este review recibimos una copia del juego de los propios desarrolladores, esto no influye en nuestras decisiones y opiniones de ningún modo ni favorece el punctaje que recibe el review.» – VR-EXPERIENCE
En conclusión, es cierto que objetivamente es un juego bueno, pero si queremos tener buena calidad debemos ser más estrictos con los triples A que se nos lancen a nuestra plataforma. Juego muy bueno y recomendable, pero lejos de la perfección. En cuanto a la pregunta de sí es el mejor juego que tenemos hoy en día en standalone… respondedme vosotros en comentarios qué opinais!
Este juego me ha encantado desde la primera vez que lo jugué. Ahora que está disponible en VR, estoy deseando que llegue el momento de volver a disfrutarlo. Si la experiencia inmersiva está a la altura, sin duda se convertirá en uno de los títulos más valorados de mi colección.
Muchísimas gracias por el review!
La verdad que el juego tiene una pinta bestial!! Con ganas de poder jugarlo pronto en las oculus.